Porque para la música la señorita Tuterem es la buenaza, yo me reservo a mi aporte literario del día de hoy. Es viernes y hay que relajarse de los pesares acumulados en la semana, ¡vamos destruyendo una casa!, para empezar.
Graham Greene, en sus días buenos, un encanto el señor. Con grandes novelas hechas alrededor del mundo, nos regala también una amplia galería de pequeños cuentos.
Para no caer en la normalidad de nombres, fechas y esas cosas que uno termina por no tomar en cuenta, les dejo aquí uno de mis favoritos, Los Destructores, unos niños que sha la la la la, mejor léanlo.
"El Viejo Miseria -cuyo verdadero nombre era Thomas-había sido una vez un constructor y decorador. Vivía solo en la casa lisiada, ocupándose de sus cosas: una vez por semana se lo podía ver regresando por el terreno público con pan y verduras, y en una ocasión, cuando los chicos jugaban en la playa de estacionamiento, asomó la cabeza por encima de la quebrada pared de su jardín y los miró."
Fragmento The Destructors.
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